Habitantes inusuales
La flora y la fauna representa un conjunto que ha sido fuertemente explotado por el ser humano. Es por ello, como a través de esta noticia, se pretende mostrar cómo el ecosistema natural ha obtenido un respiro a raíz de la llegada del virus Covid-19. La contingencia sanitaria en la que vivimos actualmente ha significado unos cambios estrictos a la rutina que teníamos estipulada como seres humanos. Estar en nuestro hogar representó encontrarnos con nosotros mismos, esto claramente con afectaciones como la condición económica o incluso la misma salud mental y física. Sin embargo, los seres humanos no fuimos lo únicos que contamos con ese reencuentro, sino de igual forma la naturaleza.
La explotación que ha venido ejerciendo el ser humano, siendo la naturaleza la mayor fuente de obtención de recursos, ha representado afectaciones graves que han implicado la extinción de plantas, animales e incluso ecosistemas. No obstante, con el pasar de los años se han vuelto más cotidianos las campañas para frenar esta explotación, con la cruda realidad, de que de no llegar a ser cuidados estos ecosistemas, estos se perderán. Imágenes que nos sitúan en un cuento fantástico, en donde animales transitan con total normalidad por las calles, integrando estas como un lugar más de su entorno tradicional. Por ejemplo, en Madrid-España, los míticos pavos reales que habitan normalmente en el parque El Retiro, fueron vistos caminando con total normalidad por las calles de la ciudad. Ciervos corrían por la ciudad Nara en Japón, en búsqueda de comida al no obtener de esta por parte de los turistas.
Como argumenta el director de Global Nature Eduardo de Miguel, “ahora veremos las repercusiones de nuestra actividad y presencia en los espacios naturales”. Así, la pandemia ha generado efectos positivos que han permitido salir a las especies animales de ese temor latente de ser esclavizados o casados. De esta manera, el ser humano puede evidenciar cómo se puede convivir entre seres sin la necesidad de lastimar o utilizar al otro para enriquecerse. Los Estados deben intensificar la adaptación de sus políticas, en donde un tema determinante e influyente en la agenda sea la preservación de la flora y la fauna.
De este modo, concluimos que el día que el ser humano debe respetar a los demás seres que conviven, en ese momento encontraremos una sociedad que pueda saciar sus necesidades sin dañar a seres que no tienen la capacidad de defender u oponerse en contra de alguna medida. Valores de nuestro entorno, la pandemia ha dejado aspectos positivos que permiten evidenciar como hay cosas más allá de la explotación y la privación de la libertad de seres que tienen como único objetivo subsistir en la ley natural. La naturaleza es un recurso finito y, aunque en ocasiones parezca lo contrario, al paso que vamos como sociedad no tendremos el placer de observar una naturaleza que cautiva con sus especies, colores y formas. Finalmente, la pandemia ha dejado cosas buenas, quizás no en mayor medida para los seres humanos, pero la particularidad de ver transitando por los centros empresariales de las grandes ciudades a los animales, debe ser más un motivo de felicidad que de preocupación.
Escrito por: Jorge Daniel Rodriguez Ruiz
Referencias:
Bibliografía:
comunidadISM. (24 de 03 de 2020). La naturaleza en tiempos del COVID-19. Obtenido de comunidadISM: http://www.comunidadism.es/actualidad/la-naturaleza-en-tiempos-del-covid-19
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