Una economía verde en la "nueva normalidad"
La pandemia causada por el virus SARS-CoV-2 ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de la sociedad ante situaciones adversas que provocan cambios repentinos en las dinámicas comunitarias. Las estructuras sociales que se han construido en los úlitmos siglos son rigidas y dificilmente pueden adaptarse a un cambio de paradigma. Es precisamente por esta razón que la contrucción de una economía verde y efectiva para mitigar los efectos del cambio climático es tan complicado, no se piensa en planes o en consecuencias a largo plazo y menos si son desfavorables para el crecimiento de las economías nacionales. Sin embargo, esta pandemia tambien ha dejado claro que esta reestructuración es más que necesaria, pues de ello depende la conservación del equilibrio ambiental global y de la civilización contemporanea como la conocemos.
Además de evidenciar estas vulnerabilidades, el confinamiento y el desaceleramiento económico le ofrecen una oportunidad al ser humano para el cambio. Ahora que los gobiernos tienen la responsabilidad de reactivar sus economías para salvaguardar su estabilidad, pueden construir un sistema que tenga en cuenta el impacto ambiental de estos modelos económicos. Estas nuevas estructuras deben estar basadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para asegurar la decarbonización del funcionamiento normal de la sociedad y la promoción del uso de energías limpias y renovables.
Como comenté en mis entradas anteriores, hasta ahora muy pocos Estados se han comprometido con planes de recuperación económica que tengan en cuenta estos factores, y la mitigación de los efectos causados por el impacto del ser humano en el equilibirio ecológico es crucial para evitar circunstancias como una pandemia global. Esto se debe al deficit de incentivos económicos para hacer la transición, pues no se tienen encuenta las externalidades a los costos de los combustibles fósiles.lastimosamente, la reglamentación de las herramientas diseñadas por el Acuerdo de Paris para crear un mercado de carbono que incentivara la reducción de emisiónes, se iba a realizar este año en la COP 26 de Glasgow, pero debido a la pandemia fue pospuesta para el segundo semestre de 2021. Este retraso será decisivo en los modelos económicos adaptados por los gobiernos para la "nueva normalidad".
Según Barbier (2020) la implementación de nuevas políticas verdes de reactivación deben estar basadas en 4 principios:
1. La introducción a corto plazo de paquetes de inversión pública que asegure la transición energética lo más pronto posible.
2. Reformas a 5 y 10 años que reduzcan la depenencia a los combustibles fósiles, invirtiendo en energía baja en carbono e inventivando la innovación ecológica en el sector privado.
3. Esta ecologización de la economía debe seguir las sugerencias del Globan Green New Deal, donde el 1% del PIB en todos los paises de la OCDE es usado para soportar el gasto público y la transición verde.
4. Una estrategia industrial que priorize los sectores en donde se pueden hacer más avances en el uso eficiente y el manejo de los recursos. Esto permitirá que la transición suceda primero en los sectores que tienen más impacto y maximizara la riqueza y los ingresos de los paises en la reactivación.
Estamos en un periodo de la historia decisivo para demaracar cuál será el futuro de la humanidad en los próximos siglos. Si no aprovechamos la reactivación económica de la pandemia para tomar las medidas necesarias, lo más seguro es que no alcancemos el límite indicado por la IPCC de una economía carbono neutral para el 2050, y no podamos contener el aumento de la temperatura por debajo de los 2°C.
Referencias:
Portafolio. (2020, Septiembre 03). La importancia de la economía verde tras el fin de la pandemia. Tomado de: https://www.portafolio.co/tendencias/la-importancia-de-la-economia-verde-tras-el-fin-de-la-pandemia-544266
Barbier, E. B., & Burgess, J. C. (2020). Sustainability and development after COVID-19. World Development, 135, 105082.
Por: Tomás Villescas Botero
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