El Covid-19 y su freno al desarrollo sostenible
El Covid-19 se ha caracterizado como un actor que ha prolongado la ejecución de proyectos a nivel global. En este caso el avance en el desarrollo sostenible, según indican las aproximaciones de la ONU (Organización de Naciones Unidas), en el segundo trimestre del 2020 existieron 400 millones de pérdidas de empleos, esto ha significado la mayor pérdida de ingreso per cápita desde el año 1870; además, de los 265 millones de personas que enfrentan la inseguridad alimentaria hacia fines del 2020, cifra que se duplica desde la aparición de la pandemia a nivel global.
Si bien la labor de la mayoría de gobiernos ha sido efectiva para mitigar los efectos de la pandemia, debe existir un mayor aporte por parte de estos hacia el desarrollo sostenible de su población. El secretario General de la ONU planteó en disponer un paquete solidario de ayuda, que equivaldría al 10% del Producto Interno Bruto Mundial, esto permitiría frenar la ola expansiva para los gobiernos con problemas en su economía territorial. No obstante, el secretario General indicó en el segmento ministerial del foro político de alto nivel “Hoy no voy a decirles que todo está bien (...) necesitamos ser honestos”. Así, se puede analizar que la propuesta económica no frena la desalentadora imagen con base a los objetivos de desarrollo sostenible que se tenían propuestos en la agenda 2030 por parte de la ONU.
El ser humano por naturaleza busca sobrevivir teniendo en cuenta su entorno, de tal forma, hemos podido evidenciar la adaptación al desarrollo sostenible que hemos tenido. La creciente sensibilización sobre encontrar formas más amigables con el medio ambiente, nos permite indagar que la conciencia de no poblar con normalidad las calles, mares, campos y sitios turísticos, nos recalca el valor e importancia que tienen estos para nosotros. Teniendo en cuenta el alto consumo de insumos médicos, para la prevención del virus, se debe llevar a cabo con responsabilidad el desecho de estos, ya que se ha podido evidenciar como en las aguas residuales ha existido un aumento de estos insumos, los cuales tienen un proceso de degradación aproximadamente de 15 años.
Así, no nos queda mayor opción que, primeramente cuidarnos para evitar la propagación del virus y segundo, generar conciencia como seres humanos, ya que es evidente como las cifras se han duplicado durante la pandemia y, dejando a un lado las cifras desalentadoras, sensibilizarnos de formas de desarrollo sostenible puede contribuir al medio ambiente y permitir mitigar a grande escala el daño en el ecosistema mundial. La mejor forma como seres humanos de conservar el ecosistema desde los hogares, será apoyándonos unos a los otros en aspectos que involucren la cotidianidad de una sociedad.
Por: Jorge Daniel Rodríguez Ruiz
¿Qué se le ocurre que se podría hacer para una posible reactivación y ayudar al medio ambiente? Esto pensando en que cuando vuelva la "normalidad" van a buscar producir lo que no produjeron en las semanas o meses de para.
ResponderBorrarLa sobreproducción va a generar una serie de problemas no solo ambientales, sino económicos. Es decir, las industrias van a querer maximizar sus ingresos y esto trae consigo recurrir a practicas que van en contra del medio ambiente, ademas, de disminuir la mano de obra.
BorrarConstruir un posible modelo para la reactivación global, evitando las malas practicas en el medio ambiente, puede ser un proceso utópico teniendo en cuenta los objetivos de las industrias. No obstante, desarrollaría una especie de "impuesto OBLIGATORIO" según los ingresos de las industrias, para que este sea utilizado en aspectos ambientales que puedan mitigar al menos en un 75% del daño al ecosistema que estos generen. No se trata de erradicar el problema en un solo momento, sino generar estrategias que puedan mitigar a corto y largo plazo el daño al medio ambiente.
Gracias por tu comentario.